Tras poder descansar unos días, por fin llega el jueves y con él, otro día más de cacería.

Esta vez íbamos a compartir jornada de caza con el amigo Yomismito y así ver como le pega a los rabicortos...

A las cinco y cuarto quedo con él y puntual se presenta en el lugar de la quedada.

Nos dirigimos al coto como no, hablando de cacería y explicándole la ruta que íbamos a tomar.

Vamos a ir al mismo sitio del domingo pasado... Vimos mucho conejo y estuvimos muy tranquilos sabiendo que era el primer día y que hoy  jueves, apenas iba a ir gente.

LLegamos a la zona y vemos que no hay nadie... Es muy de noche todavía y esperamos impacientes a que el sol empiece a despuntar... Mientras tanto nos preparamos con el canto de fondo de alguna que otra codorniz que hay en un pequeño regato cercano a nosotros.

Empieza a aclarar un poco... se ve relativamente bien pero no con nitidez. Aun así, nos ponemos en marcha.

Rápido empezamos a ver algunos conejillos corretear delante de nosotros cuando a lo lejos vemos un zorro que, ajeno a nuestra presencia, merodea por los alrededores de una manchilla con mucho conejo... Rápido me pongo a sacar el móvil para poner el reclamo a ver lo que hace la bicha, pero el archivo lo borré hace poco y mientras que lo vuelvo a descargar y demás... el zorro se mete en la mancha y nos deja a los dos con las ganas.

Seguimos andando... LLevo yo la escopeta a pesar de insistirle mucho a Yomismito para que la llevara él, pero no hay manera... ¡¡Que tio mas pesao!!

Al poco de andar empezamos a ver conejos... La mayoría están parados o muy tontorrones y decido no tirar y esperar a que el momento me regale alguno de esos conejos rápidos que cruzan sin mirar atrás.

Pocos metros más adelante se arranca uno hacia la parte alta de un cerrete que pasa a ser el primero de la mañana... Justo cuando voy subiendo para cobrarlo... de los piés se arranca otro y con un rápido encare el conejo cae chillando.

Con esos dos primeros conejos cobrados obligo a Yomismito a que coja la escopeta y mate el gusanillo de la nueva temporada.

Andamos entre olivos sin mucho éxito... Vemos conejos por delante pero muy lejos.

Llegamos a una zona muy bonita de olivo con algo de monte donde no paramos de ver conejos... casi todos chicos que logicamente no tiramos.

Empiezan a salir conejos apañaos y Yomismito que solamente los encara... Piensa lo mismo que yo... ¡¡Ha esos conejos tontorrones no pienso tirarles!! Me dice mientras no paramos de ver conejos. Por fin se arranca uno rapidillo y sin dudar, yomismito le hace dar vueltas con un buen disparo.

Vamos haciendo el mismo recorrido que hicimos mi primo y yo la semana pasada y siguen saliendo conejos por las mismas zonas.

Yomismito se hace un bonito doblete pero el conejo consigue meterse en la boca con las patas partidas sin que podamos hacer nada.

Nos vamos turnando la escopeta y también la mochila que cada vez pesa más y más.

Nos acercamos despacito a una pequeña asomada cuando se arranca un bando de perdices!! Son como codornices y se han dejado justo a la caída donde nos vamos a asomar... Me asomo y la vista se me va a la perdiz adulta que está a pocos metros... Se arranca la perdiz y también un conejo que estaba a pocos centímetros de la patirroja!! Me encaro y en el segundo tiro consigo abatirle!! Que lance más bonito!! Le comentaba a Yomismito.

A partir de ahí dimos varias vueltas por el rio y algunos regatos secos con dirección al coche... Es temprano, pero el sol empieza a picar y la mochila a pesar cada vez más.

La mañana ha estado muy entretenida. El domingo pasado se vieron más conejos... Aun así, si hubieramos querido nos llevamos a casa bastantes más conejos de los que hemos cobrado. Una jornada donde han habido unos lances muy bonitos por parte de los dos y hemos podido disfrutar del vuelo de las perdices y la carrera de alguna que otra liebre.

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